lunes, 29 de octubre de 2018

"La flota de Augusto encalla en Cantabria!, por Vicente G. Olaya, publiicado en El País, del 30 de Octubre de 2018, publ

Un informe arqueológico destapa el posible hallazgo de Portum Blendium en Suances, pero la falta de presupuesto impide investigarlo
El emperador Cayo Julio César Octaviano, Augusto para la historia, estaba más que harto de Corocotta y sus incansables guerreros cántabros. Años y años de guerras lideradas por este caudillo impedían la pacificación de la septentrional provincia romana. Así que ofreció 200.000 sestercios por la cabeza de su enemigo, movilizó al Ejército imperial y envió la Classis Aquitanica (una especie de Sexta Flota de la época) al norte de Hispania. Desembarcaron en Portus Blendium (Cantabria), completaron el cerco a los violentos bárbaros y, con unos 70.000 hombres, acabaron con su resistencia. Pax romana. Hasta ahora.
Más de 2.000 años después, el Ayuntamiento cántabro de Suances decidió construir un aparcamiento —el municipio pasa de 9.000 a 35.000 residentes en verano— en un descampado propiedad del Obispado de Santander. Así comenzaron las labores de cimentación, pero pronto empezaron a hallarse tejas, fragmentos de cerámica y diversos materiales pétreos. Como el Consistorio no había encargado el obligatorio informe arqueológico —en 1967, se descubrieron en el solar monedas romanas—, en agosto terminó todo en el vertedero.
Denario de Augusto hallado en las excavaciones de 1967 
 
 
 
Pero el portal de defensa del patrimonio Regio Cantabrórum dio la voz de alarma tras ser avisado por varios vecinos: se estaba destruyendo el yacimiento, posiblemente el histórico Portus Blendium.
El Gobierno regional (coalición del Partido Regionalista de Cantabria y el PSOE) se echó las manos a la cabeza, paró las obras y encargó dos informes profesionales. "Escasos eran hasta el día de hoy los indicios arqueológicos de la presencia romana en Suances, pero los resultados obtenidos permiten colegir el hallazgo de una urbe romana", señala el documento entregado en julio, según ha podido saber EL PAÍS. "Unas estructuras arquitectónicas, con manifestaciones suntuarias, que por su localización geográfica costera deben asociarse a una estación portuaria de Portus Blendium", añade.
 
Vista aérea del área excavada en Suances
Eva Ranea, directora general cántabra de Cultura, admite la importancia del yacimiento y también la imposibilidad de seguir con las investigaciones por una cuestión presupuestaria. "Lo que hemos hecho es protegerlo con una capa de zahorra para que los coches no lo dañen, además de imponer un peso máximo a los vehículos que aparquen", afirma. "Quizás en la próxima legislatura podamos acometer el proyecto, pero de momento es imposible. Hay que investigar más para poder determinar con exactitud si es Portus Blendium", sigue.
Miguel López Cadavieco, director de Regio Cantabrórum, no comparte esa opinión: "El Gobierno paró las obras porque colgamos un vídeo, que tuvo más de 30.000 visitas, denunciando los destrozos". López Cadavieco sostiene que se llevaron más de 100 camiones de tierra y escombros a la escombrera, y que los restos fueron tapados con desperdicios para que no quedasen pruebas. "Se han producido daños de más de medio metro de profundidad. Es una cacicada de los años noventa, sobre todo porque se sabía desde 1967, cuando se realizaron las primeras investigaciones, que era un yacimiento romano", se queja.
El concejal de Cultura de Suances, el socialista José Pereda, niega los daños: "Actuamos conforme a la ley. Todo ha sido protegido con una malla para evitar daños. Nada más aparecer los restos, el Gobierno regional paró las obras". Pereda, como Ranea, admite que no existe presupuesto para las excavaciones. "Ya sabe cómo están los Ayuntamientos", lamenta. Tampoco cree que se trate de Portus Blendium, "ya que el yacimiento se encuentra a unos dos kilómetros de la costa y en cuesta".
Sin embargo, el documento arqueológico sostiene que la iglesia de Santa María de las Lindes, adyacente a la parcela examinada, se levantaba sobre "una antigua ría, hoy colmatada, que se localiza al pie de ladera de la iglesia parroquial".
El informe fue realizado por los expertos Javier Marcos y Lino Mantecón solo sobre 19 metros cuadrados de los más de 2.000 de la parcela. Además, se realizó un estudio con georradar a cargo de la empresa Geomatics, que descubrió "muros construidos con argamasa y lienzos soterrados, con anchura de 94 centímetros", lo que permitiría hablar de construcciones de "prestigio" como grandes edificios públicos.
Los fragmentos de estuco localizados son de colores rojo, ocre, blanco, azul, verde, marrón y negro. De ellos, 22 cuentan con franjas o cenefas en blanco. "Este tipo de ornatos de revestimientos murarios se vincula en exclusividad con viviendas de la aristocracia romana y con edificios de función pública. (...) La escasa superficie que se ha intervenido [los citados 19 metros cuadrados] ha ofrecido, sin embargo, una elevada riqueza artística, que podría superar a los descubrimientos realizados en otras poblaciones romanas de la comunidad autónoma de Cantabria, como Retortillo, Castro Urdiales y Camesa-Rebolledo", relata el informe.
 
Fragmento de Terra Sigillata hallado en Suances
"Este conjunto de indicios nos inclina a deducir que nos encontramos ante un asentamiento de una población de cronología romana (Alto Imperio) como parece indicar la moneda de Augusto y algunos materiales recuperados de terra sigilatta [cerámica usada para la vajilla de las clases más pudientes]", inciden los especialistas. Y aseguran: "Son vestigios de una población romana de entidad".
Plinio el Viejo señala que en época de Augusto hubo una serie de núcleos urbanos en Cantabria en torno a una ciudad principal, Iulióbriga, y otras menores como Portus Blendium, unida a Legio VII Gemina (León) por una calzada.
Pero no hay presupuesto público para contrastarlo científicamente. Quizás los 200.000 sestercios que ofreció Augusto por el rebelde Corocotta pudieran ser una solución. El historiador y filólogo alemán dejó escrito a mediados del siglo pasado que el líder cantabroastur, al conocer la existencia de la recompensa, se presentó ante el propio emperador, quien, por su valentía, se la dio y lo dejó marchar. Ahora vendría bien ese dinero.
 
COROCOTTA, EL RECUERDO DE UNAS POCAS LÍNEAS
Si Viriato fue el símbolo de la resistencia de Lusitania, Numancia de los celtíberos o Sagunto de los íberos, Corocotta lo fue de las tribus asturcántabras. Sin embargo, de él solo se conservan unas escasas líneas escritas por Dión Casio, un historiador romano nacido más de un siglo después de la muerte del líder hispano.
En concreto, se cuenta que Augusto estaba muy irritado por culpa del tal Corocotta, que era un "ladrón hispano", por lo que prometió una recompensa de 200.000 sestercios a quien lo apresase, "pero como él mismo se presentó [ante el César], no le hizo daño alguno y le regaló el dinero".
El historiador e hispanista Adolf Schulten (1870-1960) lo convirtió en un icono de la resistencia. No obstante, su tesis ha sido respondida por otros expertos que creen que Corocotta no era más que un asalta caminos norteafricano.
Sea cual sea la realidad, lo que sí es histórico es que las guerras asturcántabras se extendieron entre el 29 y el 19 antes de Cristo. Los romanos vencieron, lo que supuso la conquista definitiva de Hispania. Las bajas fueron brutales, y la mayor parte de la población en edad de luchar murió o fue apresada, unas 80.000 personas.
 
 
 
 
 
 

jueves, 25 de octubre de 2018

Ciclo de Conferencias: Los Ferrocarriles de Vía Estrecha de la Provincia de Santander, organizada por el Museo Cántabro del Ferrocarril, en el Ateneo de Santander

El objetivo de este ciclo de conferencias proyectado por la Asociación Cántabra de Amigos del Ferrocarril (ACAF) y el Ayuntamiento de Santander, en colaboración los museos del Ferrocarril de Asturias y del País Vasco, es dar a conocer a la ciudadanía la historia de las antiguas compañías de vía estrecha de Cantabria, que operaron con tracción de vapor, hasta su asimilación por FEVE entre los años 1965 y 1972.
Las compañías de vía estrecha surgieron cuando estaba ya finalizada la red nacional de vía ancha y las empresas ferroviarias nacionales no podían asumir las crecientes demandas de transporte. Esas líneas de viajeros fueron todas de ancho métrico y se construyeron con unos parámetros técnicos menores a los de ancho ibérico, con lo que consiguieron abaratar los costes de construcción de las líneas y su mantenimiento.
Enumeración de las Conferencias
El ferrocarril Santander-Bilbao: Juan José Olaizola Elordi, Director del Museo Vasco del Ferrocarril-(martes, 30 de octubre, a las 19,30 h.)
 
La compañía del Ferrocarril Cantábrico: Javier Fernández López, Director del Museo del Ferrocarril de Asturias -(viernes, 16 de noviembre, a las 19,30 h.).
El ferrocarril de Astillero-Ontaneda: Manuel López-Calderón Barreda, Secretario de la Asociación Cántabra de Amigos del Ferrocarril (ACAF)- (viernes, 14 de diciembre, a las 19 30 h.). 
 
Las conferencias se desarrollarán en el Ateneo de Santander.
 
 
con el patrocinio de
 
 
 
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Las Pintadas de San Julián de Liendo en El Diario Montañés (3-X-2018)


Artículo de la Nueva España publicado sobre la comunicación del integrante del Instituto "Sautuola" D. Ángel Ocejo Herrero

 

martes, 9 de octubre de 2018

TAMBIÉN ES MEMORIA HISTÓRICA, por el diputado autonómico de Cantabria D. Eduardo Van den Eynde, del Instituto de Prehistoria y Arqueología "Sautuola"

Ahora que hemos conocido el merecidísimo galardón concedido a José María Peridis, a quien orgullosamente conozco y en cuyo Programa de Empleo, el más importante de España durante muchos años, trabajé en muy interesantes proyectos, me vino a la cabeza lo siguiente: ¿cómo es posible que un intelectual y un investigador como Miguel Ángel García Guinea, cántabro, vinculado toda una vida a la ciudad de Santander, tantos años director del MUPAC, del Seminario e Instituto Sautuola, donde se formó la práctica totalidad de arqueólogos cántabros de las décadas actuales o recientes, no haya recibido el menor reconocimiento institucional?
Cierto es que sí lo hizo el Gobierno de Nacho Diego, otorgándole en el Parlamento de Cantabria el título de Hijo Predilecto de Cantabria. Pero es sorprendente que, por ejemplo,  Santander no haya nombrado una calle, un equipamiento cultural, o algo similar, con su nombre, o algo de ese tipo.
Para mi que a él le da lo mismo, pero retrata malamente los criterios de una sociedad que premia muy poco el talento y el trabajo, porque su obra en investigación paleolítica, protohistoria, en arqueología romana y prerromana, o el estudio exhaustivo del románico en Palencia y en Cantabria, la Enciclopedia del Románico, sus trabajos como pionero de la arqueología medieval, etc. etc., no tiene parangón en la investigación histórica y arqueológica de nuestra región.
Yo estudié en Valladolid, y para el profesorado de aquella Facultad era el referente de muchas de esas materias en Cantabria, y aqui, sin embargo, nada. Supongo que es el precio de ser incomodo y nada tiralevitas.
Qué méritos queremos reconocer en nuestra sociedad a través de su recuerdo, dice mucho sobre cómo somos y qué valores promovemos. Al muerto, en todo caso, fijo que se la trae al pairo. Pero a nosotros no debiera.
reproducido de Diario de Sesiones de un Cántabro heterodoxo, donde fue publicado el 11 de Septiembre de 2918: https://uncantabroheterodoxo.wordpress.com/

viernes, 28 de septiembre de 2018

El Culto a Santa Magdalena por los caminos de Euskadi y Navarra y El culto a Santa María Magdalena por la Rioja y Castilla y León y su relación con el Camino de Santiago, de Alberto Ruiz de la Serna, integrante del Instituto de Prehistoria y Arqueología "Sautuola".

Alberto Ruiz de la Serna es un investigador autodidacta, nacido en Madrid y descendiente del Valle de Villaverde (Cantabria). Es miembro del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola desde dos mil trece. Es autor de dos libros relacionados con el Valle de Villaverde (Apuntes Históricos del Valle de Villaverde (Cantabria) y Toponimia del Valle de Villaverde (Cantabria)). Su relación con el inventario y catálogo de los hagiotopónimos y evidencias del culto a Santa María Magdalena se inició con el dedicado a Cantabria, que se plasmó en un artículo publicado en la revista Altamira, nº 71 de dos mil siete, consultable "on line":

El segundo fruto editorial de esta investigación fue el libro El culto a Santa María Magdalena en los caminos de Euskadi y Navarra, en que sobre unas ya antiguas propuestas de diversos autores vascos sobre el sentido del culto a Santa María Magdalena vienen a justificar esta sistemática recopilación de lugares que han acogido la advocación a la santa en nuestro territorio, puestas en relación con el tránsito de peregrinos a Santiago de Compostela a través de los diversos caminos que configuraban una tupida red que daba acceso a Castilla desde el Cantábrico y Europa. Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra es el espacio en los que nos hemos detenido para apuntar las iglesias, ermitas, hospitales y lugares de  esta titularidad, ahondando en los aspectos geográficos e históricos a fin de extraer los elementos que dan sentido a la interpretación, y que ve la luz gracias al apoyo como editor del profesor Dr. Ramón Bohigas Roldán.
El trabajo cuenta además con una interesante presentación realizada en euskera por la teóloga Ana Berrizbeitia Egüen, donde plantea una serie de interrogantes que incita la lector a adentrarse en la vida de la figura central del texto, a lo que se añaden las oportunas reflexiones que Antxon Aguirre Sorondo (+) aporta, a modo de introducción, ofreciéndonos un encuadre cronológico y etnográfico.


El culto a santa María Magdalena y el Camino de Santiago a su paso por La Rioja y Castilla-León, continúa con el análisis del hagiotopónimo Magdalena por tierras de La Rioja  y Castilla-León, prolongando y ampliando la información general reunida en los estudios antes aludidos, dedicados  a Cantabria, País Vaco y Navarra. En la vasta comunidad castellano-leonesa el análisis del autor se restringe a las provincias más septentrionales, Burgos, Palencia y el propio León, por donde discurre el trazado del Camino Francés a Compostela. En este estudio  Alberto Ruiz de la Serna aporta nuevos datos sobre los antiguos caminos de peregrinación que estructuraban una red viaria orientada hacia el oeste: los caminos a Santiago de Compostela, que conjuntamente con otras advocaciones asociadas han configurado una panoplia de hagiotopónimos llegados desde Europa a través de estas vías.